El pasado 5 de mayo fallecía, en el monasterio de la Encarnación de Mula, nuestra hermana Sor Rosario. La Misa funeral fué oficiada por el Padre Francisco Oliver que destacó algunas palabras de nuestra Madre Clara que se hicieron vida en su hija Rosario :
"Desde que conocí la gracia de mi Señor Jesucristo por medio de aquel su siervo Francisco, ninguna pena me resultó molesta, ninguna penitencia gravosa, ninguna enfermedad, hermano carísimo, difícil". Las palabras que nuestra madre dirigió a su alma fueron: "Ve segura porque llevas buena escolta para el viaje. Ve porque aquel que te creó te santificó; y guardándote siempre, como la madre al hijo, te ha amado con amor tierno. Tú, Señor seas bendito porque me creaste". Bendito este éxodo; desde ahora es bienaventurada en el reino celeste, condecorada con la estola de la eterna gloria.
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