Con las primeras Vísperas del Domingo de Ramos, fue inaugurado en Asís (Italia), el octavo centenario de la consagración de Santa Clara y con ello la Fundación de la Orden de las Hermanas de Pobres de santa clara.
La ceremonia se inició en la Catedral de San Rufino, en el lugar donde hace 800 años, el Obispo de la ciudad dio la Palma a santa Clara. Esa misma plaza de la catedral, el lugar que estaba en la casa de Clara en las primeras horas del Domingo de Ramos al Lunes Santo, la planta de San Francisco se postuló para la Capilla de Santa María de los Ángeles para ser consagrada al Señor por el hermano Francisco .
A partir de la misma localidad hasta la Basílica de la Porciúncula siguió la ceremonia con una peregrinación con antorchas, formada por los hermanos menores, otros religiosos y laicos, intercalados con lecturas de la vida de Santa Clara y sus escritos, haciendo paradas en diversos monasterios de Ciudad de Clarisas de Asís, y en particular en la Basílica de Santa Clara, donde descansa su cuerpo.
Al llegar a la Basílica de la Porciúncula, el Ministro general de la Orden de Hermanos Menores, Fr. José Rodríguez Carballo, OFM, recibió una reliquia de Santa Clara y tuvo un momento de reflexión. Se dice que Dios envió a la Porciúncula a la Orden de los Frailes Menores y la Orden de las Hermanas Pobres para vivir el Santo Evangelio, y agradeció al Señor por el don de la hermana Clara de Asís, mujer libre y en el amor con Cristo, joven, mujer cristiana y esclava de Cristo. Y, levantando sus súplicas al Señor desea que este Centenario sea una ocasión especial para las hermanas pobres para saber vivir su vocación en el mundo son signos de amor trascendente de Dios y que los hermanos menores que intensifiquen sus relaciones fraternales con las Hermanas de los Pobres, y para todos no sólo admirar Clara, pero encontrar un ejemplo de fidelidad a Cristo.
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